La conexión entre el zika y el embarazo
Las mujeres embarazadas conforman uno de los grupos de alto riesgo ante el virus del Zika puesto que en abril del presente año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que existen pruebas de que esa enfermedad provoca el nacimiento de bebés con cabeza pequeña y daños cerebrales asociados a la microcefalia.
Todos los actos preventivos contra el zika aplicables a las personas en general pueden ponerse en práctica también para las gestantes; es decir, cuidarse de las picaduras de zancudos, usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, utilizar repelente (preferiblemente natural), asegurarse de que no haya recipientes cercanos que contengan agua, eliminar los criaderos de mosquitos, mantener limpia la casa y sus alrededores.
También conviene instalar mallas en puertas y ventanas del hogar, mosquiteros en las camas, evitar rociarse de fragancias fuertes, principalmente con aromas frutales o florales, ya que atraen a los insectos, huir al contacto con personas infectadas o sus utensilios y recurrir a prácticas sexuales seguras (empleo de preservativos), debido a que el semen es una sustancia que puede transmitir el virus.
La OMS también ha recomendado a las mujeres embarazadas no viajar a lugares infestados con el virus y a sus parejas que sí lo han hecho a cuidarse de contraer el zika o, de haberse infectado durante su estadía en determinado sitio, a no traspasarle la enfermedad por relaciones íntimas sin protección.
Un punto importante para toda mujer en estado de gravidez son las consultas prenatales y lo es más si se enfermó del virus durante su embarazo; incluso algunas no presentan síntomas pero sus bebés corren el riesgo de sufrir defectos congénitos desde su primer trimestre de formación fetal, aunque en la actualidad se estudia una probable microcefalia tardía que se manifiesta a partir de los seis meses posteriores al parto.
Luego del alumbramiento, si la madre se infecta con zika puede amamantar a su recién nacido sin temor pues la leche materna no mengua en su calidad alimenticia ni hay probabilidades de que el lactante se enferme por beberla, de acuerdo a los estudios realizados por la OMS, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Cruz Roja internacional.
A nivel nacional, las estadísticas de la Secretaría de Salud registran a la fecha 600 mujeres embarazadas con el virus y 34 casos de niños con microcefalia: se estima que a finales del año el número de bebés con esa anomalía en el cráneo se elevará a casi 340 casos. Además se ha detectado que algunos infantes nacen con problemas de vista u oído atribuibles al zika.
El virus es prevenible en la medida que las autoridades sanitarias concentren sus acciones a fomentar la participación comunitaria en las campañas de eliminación del zancudo Aedes, en virtud de que es el mecanismo más efectivo para controlar el vector, disminuir la incidencia del zika entre las mujeres embarazadas y reducir la cifra de niños afectados por la microcefalia.
Organización Panamericana de la Salud (OPS)
Secretaría de Salud de Honduras
- On 26 agosto, 2016
