Protéjase del Humo de los Incendios Forestales

Cuando hay incendios forestales en su área producen un humo que podría llegar hasta su comunidad. El humo de los incendios forestales está compuesto de una mezcla de gases y partículas finas de los árboles en llamas y otros materiales de las plantas. El humo puede lastimar los ojos, irritar el aparato respiratorio y agravar las enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.

¿Quiénes corren mayor riesgo por el humo de los incendios forestales?

  • Las personas con afecciones cardíacas o pulmonares. Como enfermedad cardíaca, dolor en el pecho, enfermedad pulmonar o asma corren un mayor riesgo por el humo de los incendios forestales.
  • Los adultos de edad avanzada tienen más probabilidades de verse afectados por el humo. Esto puede ser debido al mayor riesgo que tienen de enfermedades cardíacas y pulmonares.
  • Los niños tienen mayor probabilidad de verse afectados por los peligros del humo para la salud. Las vías respiratorias de los niños se encuentran todavía en desarrollo e inhalan más aire por libra de peso corporal que los adultos.

¿Qué puedo hacer para protegerme tanto a mí como a mí familia del humo?

  • Preste atención a los informes locales sobre la calidad del aire. Escuche y esté atento a las noticias o alertas de salud en su comunidad.
  • Preste atención a los mensajes de salud pública de su agencia local de salud pública.
  • Evite ejercicio física si hay humo en el aire.
  • Si se le recomienda permanecer en ambientes cerrados, mantenga el aire interior tan puro como le sea posible.
  • Mantenga las puertas y ventanas cerradas. Si no hay aire acondicionado y hace demasiado calor para mantener cerradas las ventanas y puertas, considere salir del área.
  • Utilice el aire acondicionado si dispone de uno, pero cierre la entrada de aire fresco y active la función de recircular (recirculate). Cambie el filtro con regularidad.
  • Utilice un filtro de alta eficiencia para las partículas del aire (HEPA) para disminuir la contaminación interior. Un filtro HEPA puede reducir el número de partículas microscópicas irritantes en el aire interior.Un filtro HEPA con carbón ayudará a eliminar algunos de los gases provenientes del humo.
  • No aumente la contaminación del aire en ambientes cerrados. No encienda velas, chimeneas ni cocinas a gas. No pase la aspiradora dado que levanta partículas en el aire ya presentes en su hogar. No fume, ya que con ello aumentará la contaminación del aire.
  • Si padece de asma u otra enfermedad pulmonar, cerciórese de seguir las instrucciones de su médico en cuanto a sus medicamentos y siga el plan de control del asma. Llame a su proveedor médico si sus síntomas se agravan.

Si estoy embarazada, ¿debería tomar más precauciones?

Consulte con su proveedor médico si tiene preguntas específicas. En general, las mujeres embarazadas deberían evitar o limitar la exposición al humo de incendios forestales disminuyendo la actividad física extenuante y el tiempo al aire libre. Mujeres embarazadas deben recordar que también están respirando para sus bebés en desarrollo. Consulte con su proveedor médico si tiene dificultades para respirar, dolores en el pecho, un ritmo cardíaco acelerado u otros síntomas.

¿Me protegerá una máscara contra el humo de incendios forestales?

Las máscaras respiratorias rotuladas N-95 o N-100 pueden brindar alguna protección filtran las partículas finas pero no los gases nocivos (tales como el monóxido de carbono, formaldehído y acroleína). Pueden encontrarse este tipo de máscaras en muchas ferreterías, comerciantes de mantenimiento para el hogar y farmacias. Su departamento de salud local también puede tener algunos.

  • Elija una máscara N95 o N100 que tiene dos correas que van por su cabeza. No elija una máscara común de papel con una correa ni una máscara de cirugía que se engancha por las orejas estas no ofrecen protección contra las partículas finas del humo.
  • Elija un tamaño que se ajuste sobre la nariz y debajo de la barbilla. Debería sellar herméticamente a su cara. No hay tamaños para niños jóvenes de este tipo de máscara.
  • No utilice pañuelos o toallas (mojados o secos) o papel higiénico para cubrir la boca y nariz. Estos puede aliviar sequía pero no ofrecen protección para sus pulmones del humo de incendios forestales.

Cualquier persona que padece de una enfermedad cardíaca o pulmonar o aquellas que padecen de enfermedades crónicas deberían consultar con sus proveedores médicos antes de usar una máscara. Las máscaras respiratorias podrían dificultar la respiración, lo que podría empeorar las condiciones existentes. El esfuerzo adicional que debe hacerse para poder respirar a través de estas máscaras respiratorias puede resultar incómodo para su uso durante un período prolongado. Estas máscaras deberían ser utilizadas mayormente por las personas que deben estar al aire libre.

Los niños no deberían utilizar las máscaras respiratorias éstas no se ajustan lo suficientemente bien a la cara como para brindar protección. Tampoco se ajustan bien en los individuos con barba.


El humo generado por la quema de los árboles, genera una serie de partículas que no vemos y son tóxicas para el organismo. Estas entran a nuestro cuerpo por distintas vías, donde son almacenadas y pueden tardar tiempo en irse liberándose poco a poco.

Asimismo el humo emanado durante un incendio irrita las vías respiratorias y los ojos, además de generar mareos y dolor de cabeza, es importante destacar que el humo empeora los problemas respiratorios como asma bronquial o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Dato Relevante en Honduras


En Honduras hasta la fecha más de 6,000 hectáreas de bosques y pasto han sido destruidas por los incendios forestales, según un informe del Instituto de Conservación Forestal (ICF).

Entre enero y hoy se han registrado unos 139 incendios forestales, y las hectáreas destruidas en ese período fueron de 6,459.

La destrucción de bosques por incendios en Honduras ha disminuido en 750 hectáreas (11 %) en lo que va de 2017 con relación al mismo periodo del año pasado, cuando se quemaron un poco más de 6,800 hectáreas, precisan las cifras.

Honduras, con una extensión de 112,492 kilómetros cuadrados, pierde anualmente entre 50,000 y 65,000 hectáreas de bosques por la tala ilegal y los incendios, entre otras causas, según autoridades hondureñas, que consideran que en muchos casos los fuegos son provocados por mano criminal.

Fuentes:
La Tribuna
Biut
Washington State Department of Health

  • On 27 abril, 2017